extinción de los dinosaurios
Cómo la materia oscura podría haber llevado a la extinción de los dinosaurios
Hace 66 millones de años, una de las cinco mayores extinciones masivas en la historia de nuestro planeta, el llamado evento Cretácico-Terciario (abreviado K/T por su nombre en inglés) eliminó de la faz de la Tierra a los dinosaurios y a más del 50% de las especies que existían en ese entonces. Cerca del 75% de los géneros biológicos que estaban presentes en nuestro planeta desaparecieron.
Hoy en día, la hipótesis de que la repentina extinción K/T se debió a un impacto de meteorito es la más aceptada. Esto fue propuesto por primera vez en 1980 por el físico Luis Álvarez (Premio Nobel de Física 1968 por sus trabajos en física de partículas) y su hijo, el geólogo Walter Álvarez. Desde entonces, los datos no han hecho más que apoyar su hipótesis. La evidencia geológica es contundente (entre varias otras cosas, se sabe que el cráter de Chicxulub, en la provincia de Yucatán, México es el resultado de un impacto de meteorito de hace 66 millones de años), como también lo son los descubrimientos fósiles, que se siguen realizando, y siguen concordando con la idea del impacto y la extinción repentina.
Sin embargo, esta extinción (y otras extinciones masivas en la historia de nuestro planeta) pueden tener implicaciones más allá de la geología y la biología. Podrían estar ligadas, también, con algo mucho más lejano: la materia oscura. Una nueva y controversial hipótesis pretende unir la distribución de materia oscura en nuestra galaxia con los eventos de extinción que han ocurrido en la Tierra. A continuación te explicamos de dónde proviene dicha hipótesis, qué propone, y cuáles son sus perspectivas reales.