El Large Hadron Collider o Gran Colisionador de Hadrones, más conocido como LHC, es el colisionador de partículas más grande y poderoso del mundo, además de ser el instrumento experimental más grande jamás construído. Perteneciente al CERN, Organización Europea para la Investigación Nuclear, es una circunferencia de 27 kilómetros, ubicada 175 metros debajo de la frontera entre Francia y Suiza, donde se realizan los experimentos más energéticos hasta ahora. Se busca, principalmente, descubrir diversas partículas que hasta el momento son sólo hipotéticas: la física teórica de partículas muestra que deberían existir, pero aún no han sido detectadas experimentalmente. Algunos ejemplos son el ya famoso Bosón de Higgs, del cual se han descubierto fuertes candidatos, y el pentaquark, el cual puede haber sido descubierto hace una semana, pero aún falta confirmación.
En el LHC, distintas partículas viajan a velocidades un 99.9999991% de la velocidad de la luz, el límite máximo de velocidad en el universo. Esto, ya que para detectar las subpartículas que se quieren descubrir, partículas más grandes deben chocar a niveles altísimos de energía. Sólo así pueden, al chocar, emitir sus partículas más pequeñas, que son las que se busca detectar en estos experimentos.
La forma en que se toman los datos de cada experimento permiten transformar los resultados a sonidos, mediante un proceso llamado sonificación. A continuación te explicamos cómo funciona, y presentamos algunos ejemplos de las melodías que generan las partículas al viajar y chocar en este extenso túnel.