Desde la publicación, el pasado septiembre, de un paper que describía el extraño comportamiento de la estrella KIC 8462852, ésta no ha dejado de causar sensación. Las extrañas variaciones en la luminosidad de dicha estrella son algo nunca antes visto, y no cuadra con la descripción de estrellas de luminosidad variable, ni de estrellas con planetas a su alrededor.

Los científicos del paper señalaban varias hipótesis sobre qué podía estar causando esta conducta de la estrella. La principal conjetura señalaba que un grupo de cometas podía haber sido empujado hacia KIC 8462852 y haber quedado atrapado en su campo gravitacional. Esto podría haber ocurrido debido al paso de otra estrella cerca de KIC 8462852. Otra de las hipótesis planteadas por el equipo de investigadores era que un asteroide podría haber golpeado recientemente a algún planeta en órbita alrededor de la estrella, causando caos en sus alrededores.

Algunos, más osados, señalaban que el comportamiento de la estrella podía deberse a la presencia de una estructura artificial a su alrededor, erigida por una civilización extraterrestre avanzada.

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Si bien los científicos del paper original nunca avalaron esta hipótesis, si estaban de acuerdo con que la estrella debía seguir siendo observada con distintos instrumentos para determinar la causa de su comportamiento.

Como comenté en el primer capítulo del podcast del blog, la SETI, sigla de Search for Extraterrestrial Inteligence, dirigió sus radiotelescopios a KIC 8462852 para determinar si habían señales de radio provenientes de esta estrella. La presencia de señales de radio podría significar tanto que hay en la estrella una civilización inteligente intentando comunicarse y darse a conocer, como también la existencia de una estructura artifical en el sistema de la estrella.

Sin embargo, a principios de noviembre el equipo de la SETI informó que no había detectado señal alguna proveniente de esta estrella. La hipótesis de la civilización extraterrestre comenzaba a parecer aún más improbable de lo que ya era desde un principio.

Y hoy, nuevos datos parecen reafirmar que las causas del comportamiento extraño de KIC 8462852 son naturales. No solo la SETI se dedicó a observar la estrella con sus radiotelescopios; también lo hizo el telescopio espacial Spitzer, de la NASA.

Spitzer es un telescopio espacial que se encuentra orbitando nuestro planeta, al igual que el Hubble. La ventaja de estos telescopios por sobre los ubicados en la superficie de nuestro planeta corresponde a que no son perturbados por la atmósfera, obteniendo así observaciones mucho más nítidas que las adquiridas con telescopios en tierra.

KIC 8462852 fue observada inicialmente por el telescopio espacial Kepler, y fue a partir de esas observaciones que se publicaron los resultados de su comportamiento. El telescopio espacial Kepler observó a KIC 8462852 en el espectro visible, es decir, el rango del espectro electromagnético que es visible para nosotros.

Pero el rango visible es solo una pequeña parte del espectro electromagnético completo. Ahí es donde entra en acción el Spitzer, que realizó observaciones de KIC 8462852 en el infrarojo.

Recordemos que las dos hipótesis que proponían los científicos del descubrimiento eran que un grupo de cometas estaba orbitando KIC 8462852, o que un asteroide pudiese haber golpeado recientemente a un planeta en su sistema. Si este último fuese el caso, habría una enorme emisión de luz infraroja. Pero Spitzer no detectó nada particular en el infrarojo. Tampoco lo hizo el telescopio Wide-Field Infrared Survey Explorer (WISE) de la NASA, que había observado a KIC 8462852 en el infrarojo antes que Kepler arrojara sus datos misteriosos. Es decir: no ha habido una colisión cerca de esta estrella en los últimos años.

Este resultado no hace más que reafirmar la principal hipótesis, la presencia de cometas alrededor de KIC 8462852. Es posible que un grupo de cometas se encuentre viajando alrededor de esta estrella en una órbita extremadamente elíptica. Encabezando esta procesión iría un cometa de mayor tamaño, el cual puede haber generado la mayor variación lumínica detectada en KIC 8462852, que fue el año 2011. Desde entonces, el resto de los cometas, todos de distintos tamaños y viajando a distinta velocidad, pueden haber generado las variaciones aleatorias y extrañas en la luminosidad de la estrella.

Massimo Marengo, académico de la Iowa State University y miembro del equipo del telescopio espacial Spitzer, comentó al respecto:

Esta es una estrella muy extraña. Me recuerda a cuando recién descubrimos los púlsares. Emitían señales raras que nadie nunca había visto antes, y el primero fue nombrado LGM-1, por las siglas (en inglés) de «Pequeño Hombre Verde». Sin embargo, con el tiempo las señales emitidas por LGM-1 resultaron ser un fenómeno natural.

No sabemos aún que está pasando en esta estrella, pero eso es lo que la hace tan interesante.

Por ahora, si bien los nuevos datos parecen apuntar a la hipótesis más probable, no queda más que seguir observando e investigando la misteriosa estrella KIC 8462852. Solo así descubriremos, algún día ojalá cercano, qué es lo que causa su extraño comportamiento.

Links de interés

Strange Star Likely Swarmed by Comets — NASA JPL
Looking For Deliberate Radio Signals From KIC 8462852 — SETI Institute
What the Flux? No Sign of Aliens Around Strange, Dimming Star — Space.com