Cada cierto tiempo, existen en la ciencia revoluciones que cambian completamente la manera que tenemos de ver las cosas. En la actualidad, estamos viviendo una de esas revoluciones en astronomía: comenzó en febrero de 2016 con el anuncio de la primera detección confirmada de ondas gravitacionales, y ahora en octubre de 2017 se expande al espectro electromagnético: por primera vez se ha detectado un evento astronómico observado tanto en ondas gravitacionales, como en rayos gamma y luz visible por telescopios.
Además de ser la primera observación del choque de dos estrellas de neutrones, el fenómeno confirmado hoy corresponde a la primera vez que se observa la fuente de un brote de rayos gamma, y la primera observación de las predichas kilonovas, explosiones similares a las supernovas pero de menor magnitud. El anuncio de hoy es verdaderamente una explosión de nueva información y confirmaciones para la astrofísica.